¿Te suena esto?
- Estás en mil frentes, pero no en ti.
- Tu cabeza no para. Tu agenda tampoco.
- Te exiges más de lo que jamás exigirías a otra persona.
- Eres quien resuelve los problemas de todos, pero, ¿quién resuelve los tuyos?
- Estás exhausta, pero sigues sonriendo, sigues adelante, porque así aprendiste a hacerlo.
- Lideras empresas, equipos y proyectos, pero hace tiempo que dejaste de liderarte a ti
- Te comparas. Te frustras. Y te culpas por sentirte así.
Porque amas tu proyecto… pero sientes que te está costando demasiado.
